En terminología jurídica hablamos de derechos de autor para referirnos a los derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas. Sin embargo, en la actualidad este término se extiende hacia cualquier obra que se preste a una protección por derecho de autoría, la cual puede ser desde un libro, música o una película hasta los programas informáticos, las bases de datos o los anuncios publicitarios.
Qué son los derechos de autor y por qué son importantes
Los derechos de autor son una serie de normas y reglas que afecta a varios tratados internacionales que regula la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el organismo de las Naciones Unidas que cuenta con 192 Estados miembros y trata los temas en materia de propiedad intelectual. No obstante, cada país puede tener su propia ley sobre los derechos de autor para establecer cómo se protegen tales derechos.
El objetivo de crear una serie de normas respecto al tratamiento y difusión de estas obras es el de equilibrar los intereses de quienes crean tales obras con el de contar con el acceso a su contenido.
De las 15 preguntas que los representantes de los intereses de los consumidores realizaron a los expertos en derechos de autor de la UE, en este post vamos a tratar la primera:
¿Qué significa y qué cubre el derecho de autor y los derechos conexos?
Tal y como respondió el Observatorio Europeo “el derecho de autor es un conjunto de derechos que se conceden al autor que ha creado una obra literaria o artística original. Estos derechos protegen sus intereses personales en relación con su obra y ofrecen al autor la oportunidad de obtener un beneficio económico por la explotación de la obra”.
Los derechos de autor en el software
Hoy en día la manera en la que los usuarios consumimos y generamos contenido en Internet genera polémica y afecta a la normativa de derechos de autor.
En este contexto uno de los puntos que provoca más debate en torno a los Derechos de Propiedad Intelectual e Industrial es el software. Esto es debido a que tendencias como el Internet of Things, el Big Data o el Cloud Computing evolucionan a mayor ritmo que las normativas que se deben adquirir, empujando a programadores y desarrolladores a ponerse al día en las nociones jurídicas correspondientes.
En España la legislación encargada de proteger el software es la que pertenece a la ley de propiedad intelectual, a pesar de que tradicionalmente se catalogara de carácter industrial. Esto hace que tengamos que someter los programas informáticos a un régimen de protección que responde a las normativas globales en materia de derechos de autor.
Por tanto lo que especialmente debemos proteger del software es la creación, pudiendo el propietario intelectual ejercitar o ceder sus derechos una vez que genera el código en el que se basa en programa informático. Aunque no es necesario patentarlas ni registrarlas, debido a la creciente importancia que acogen las últimas invenciones de software, se considera oportuno inscribirlas en el Registro de la Propiedad Intelectual para obtener un medio que certifique su posición privilegiada de titularidad.