Siete motivos para decir sí a los servidores virtuales

servidores virtuales

A medio camino entre los servidores compartidos y los servidores dedicados, los servidores virtuales disponen de casi todas las ventajas a cambio de un menor precio. Conoce por qué los servidores virtuales se han convertido en un recurso imprescindible para el día a día de todo tipo de empresas. 

Los servidores virtuales, conocidos por sus siglas VPS, son particiones dentro de un servidor físico a las que se les asigna recursos exclusivos. Esto quiere decir que cada una de estas particiones virtuales funciona con su propio sistema operativo, pudiendo reiniciarse de manera independiente. 

Por tanto, cada servidor VPS tiene su propia memoria, que no es compartida con otros sectores del servidor, pese a que pertenezcan al mismo.

A diferencia del hosting compartido, los servidores virtuales cuentan con recursos propios, al igual que el sistema operativo y la dirección IP. Esta diferencia es importante, ya que debemos considerar un servidor virtual y no uno compartido en el caso de requerimientos o necesidades específicas. 

Como sabemos, en el hosting compartido se comparten recursos de hardware, plataforma, dirección IP, sistema operativo PHP…entre cientos de miles de usuarios. Este hecho puede no ser nada conveniente si, por ejemplo, un único usuario hace un uso fraudulento de la dirección IP y esta acaba dando problemas.

Por otra parte, en un servidor dedicado se adquiere un servidor entero, lo cual es recomendable en el caso de quienes tienen un gran volumen de tráfico en sus sitios webs o tienen que realizar configuraciones específicas.

7 ventajas de los servidores virtuales

Entonces, ¿por qué contar con servidores virtuales?

  • Mayor versatilidad: Permiten instalar todo tipo de programas y aplicaciones de manera simple y eficiente.
  • Las migraciones desde servidores compartidos o dedicados son sencillas de realizar.
  • Permite otorgar al sistema de una gran seguridad, ya que los servidores no están vinculados a un único servidor físico. Esto contribuye a que el servicio esté siempre activo y se minimizan los fallos.
  • Los servidores virtuales pueden ser totalmente configurables y personalizables en función de las necesidades de cada cliente, pudiendo delimitar los recursos físicos que vayan a ser consumidos.
  • Servicios backup: Esto hace que podamos disfrutar de una recuperación de datos en el caso de que se produzca algún fallo, ya que normalmente los servidores virtuales almacenan copias de seguridad.
  • Una única dirección IP. Con esto se evitan los problemas del hosting compartido.
  • Escalable: Posibilidad de ampliar su capacidad y configurar nuevos servicios y nuevos recursos.

 

De esta manera, con los servidores virtuales lo que se consigue es contar con varios servidores dedicados a pequeña escala funcionando en el mismo equipo.

 

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