Todo lo que debes saber sobre la firma biométrica

firma biometrica

La firma biométrica permite simplificar procesos electrónicos y contribuye a hacer las tareas más dinámicas en las empresas y administraciones.

La firma biométrica recoge los trazados de una firma convencional durante el proceso manuscrito de la misma y la almacena en un dispositivo electrónico. Esta información está almacenada mediante un cifrado, de manera que queda incrustada en el PDF firmado y se garantiza plenamente la identificación del firmante.

De este modo, y con toda la validez legal, contribuimos a la digitalización de los archivos y evitamos su extravío, permitiendo una mayor eficiencia en todos los procesos de gestión documental. Una implantación tecnológica que tendrá resultados muy positivos en cualquier tipo de negocio.

Firma biométrica o firma digital: Principales diferencias

Es muy común confundir la firma biométrica con la firma digital. Sin embargo, aunque todas las firmas digitales son electrónicas, no todas las electrónicas son digitales.

La diferencia fundamental entre la firma digital y la biométrica es que la primera hace referencia al concepto criptográfico de la firma, mientras que la segunda da un paso más allá, ya que está implicada en un marco normativo con validez jurídica.

Realmente son pocos los usuarios que disponen de un certificado de firma digital. La razón es que para su empleo es preciso tener a mano un ordenador, tablet o smartphone en el que vayan almacenadas aplicaciones diseñadas para consentir este tipo de firmas. Pero esto es algo que sin duda está cambiando de manera feroz.

Por otra parte, hay que tener en cuenta el riesgo de robos de la firma electrónica. En caso de extravío del ordenador, tablet o smartphone nada garantiza la identidad del emisor.

Lo que soluciona esta situación es la firma biométrica. Sólo el firmante puede generar dicha firma.

Además de la imagen de la propia firma, este sistema permite capturar y reconocer el patrón biométrico del trazo del firmante, que es algo exclusivo de cada persona. La intensidad del trazo, su curvatura, la presión ejercida, la velocidad a la hora de escribir, etc.

La autenticidad de la firma biométrica

En efecto, lo que más diferencia a la firma biométrica de la digital es todo lo referente al aspecto legal que, como figura en la Ley 59/2003, de 19 de diciembre, garantiza la autenticidad de los documentos del firmante.

Dicho de otro modo, al realizar una firma biométrica, el usuario verifica una acción, dejando un registro de la fecha y hora de la misma. Al ser esta una firma electrónica avanzada, contamos con un sistema que se vincula al firmante de manera única y que detecta cualquier cambio ulterior de los datos firmados. Así, nos aseguramos que el contenido firmado no sufra ningún tipo de variación a posteriori.

Al mismo tiempo, estas firmas deben responder a los requisitos del Reglamento (UE) nº 910/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, del 23 de julio.

Software firma biométrica: Gestión y uso

Para proceder a la firma biométrica necesitamos de una aplicación de software gestionada por una empresa homologada y especializada en ello.

Este es otro rasgo primordial que caracteriza a la firma biométrica. Esta tercera empresa homologada es la que certifica en ese preciso momento lo que se ha firmado entre las dos partes vinculantes. Por cada firma que se realice hay un coste unitario que cubre dicha gestión.

Una solución ávida para cualquier comercio.

Share this post