Con las últimas innovaciones en el sector de la impresión y de los equipos multifunción, escoger una impresora para la oficina se ha vuelto una tarea aún más complicada.

La impresora en el lugar de trabajo se ha convertido en un imprescindible en comparación con el papel que jugaba hace años. Su impacto sobre los flujos de trabajo y los costes de la empresa es hoy en día más que significativo.

Te ayudamos a escoger tu impresora para la oficina para construir un entorno profesional, dinámico y eficiente mediante las soluciones más avanzadas.

Tips para elegir una impresora para tu oficina

¿Qué debemos considerar para acertar con nuestra decisión?

●     Análisis interno previo

Partiendo del presupuesto del que disponemos, debemos evaluar la función de cada departamento de la empresa y sus necesidades. De este modo, podemos hacer un cálculo aproximado del ciclo mensual de impresiones para determinar el nivel de capacidad óptimo que debe cumplir la impresora.

●     Tecnología de impresión

La decisión más importante que debemos tener en cuenta es la tecnología de impresión, que afecta en gran medida al coste final a medio y largo plazo. Podemos encontrar impresoras por inyección de tinta, impresoras láser, con tanque de tinta… Tú decides.

●     Tipos de impresora por funcionalidad

Muchas de las impresoras de última generación cuentan con la gran ventaja de aunar diferentes funcionalidades en uno solo dispositivo. Debemos considerar si necesitamos una impresora básica; cuya funcionalidad se limita a imprimir; multifunción, que aglomera la impresión, copia, escaneado, fax…o una impresora fotográfica, que a su vez puede ser básica o multifunción, pero sus pigmentos y su resolución para la impresión de fotografías es superior.

Por sus enormes posibilidades, los equipos multifunción para oficina son una tendencia actual a la que difícilmente se suelen resistir los consumidores.

●     Medidas de seguridad necesarias

Otra cuestión importante que no podemos pasar por alto es la referente a la seguridad que necesitamos garantizar a nuestros equipos. En los últimos años hemos asistido a diferentes casos de ciberataques o crisis en el tratamiento y manejo de determinada información, algo con lo que debemos tener especial cuidado en el caso de impresoras compartidas.

●     Conectividad y compatibilidades

La conectividad y las opciones de compatibilidad que cuentan muchas de las actuales impresoras para oficina son muy superiores a las de hace unos años. Debemos fijarnos en este aspecto para saber qué conectividad disponemos: WIFI, bluetooth, compatibilidad móvil, app, NFC para conectividad directa…

●     Ahorro energético y costes

En medio del cambio climático que nos acoge, además de considerar el ahorro energético que podemos asumir con una u otra impresora, hay que tener en cuenta los costes. Como agentes del sector de la impresión, la alta gama y la tecnología tienen un precio, pero la excelencia de la tecnología y los costes a largo plazo se vuelven más que elementos gratificantes en este sentido.

Por otra parte, una cuestión determinante en el factor económico en la que debemos fijarnos es el tema de los consumibles y el mantenimiento que requiere el dispositivo.

●     Monitorización y gestión

La posibilidad de acceder a un sistema centralizado que optimice la monitorización y gestión de los dispositivos es una gran ventaja que debemos considerar. De esta forma, podremos agilizar los procesos del negocio con todas las comodidades posibles.

Por ejemplo, en Sercopi ofrecemos una gran diversidad de impresoras con pantalla táctil por bajo coste operativo y gran durabilidad para una función 100% smart.

Con una pantalla de hasta 10 pulgadas, tienes acceso a un panel de control intuitivo, cómodo, con gran capacidad de personalización para incorporar diferentes apps, así como una interacción con los dispositivos móviles que puedes configurar fácilmente.

●     Otros aspectos a considerar para escoger una impresora de oficina

Por último, debemos tener en cuenta características tan fundamentales de nuestra impresora como la velocidad de impresión, el tipo de procesador, opciones de acabado, calidad máxima de papel admitido, etc.

Para resolver todas las dudas que te puedan surgir con las características más técnicas de una impresora para oficina, contacta con Sercopi Levante.



Windows ya ha anunciado oficialmente la fecha en la que se le dará definitivamente fin a Windows 7. Después del 14 de enero de 2020 ya no habrá escapatoria. Aunque muchas empresas ya se han preparado para que llegara este momento, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para mantener a salvo todos los dispositivos que incorporen este sistema operativo.

Cada producto de Windows tiene un ciclo de vida, comenzando desde su lanzamiento y finalizando en el momento en el que ya no tiene soporte. Prepararnos para esta última fecha en concreto es clave para poder tomar las decisiones más oportunas y así saber cuándo hay que actualizar, mejorar o hacer otros cambios en el software de nuestros dispositivos.

Lo que ocurre es que desde la versión Windows XP siempre hemos tenido algunas versiones que, por un motivo u otro, hemos intentado mantener el máximo tiempo posible en nuestras organizaciones. Esto es debido a que, una vez que nos acostumbramos a una determinada interfaz con su respectiva usabilidad, es difícil adaptarnos el cambio. Concretamente, Windows 7 ha sido de esas versiones que nos ha gustado más que las demás, pero ahora Microsoft está empezando con su proceso de descatalogación y hay que saber enfrentarse a ello.

¿Por qué controlar el ciclo de vida de Windows?

Siempre es importante mantener nuestro sistema operativo actualizado dado que, si el sistema operativo es vulnerable, no importa la cantidad de medidas adicionales (antivirus, etc.) que pongamos, el sistema es muy fácil de atacar. Por tanto, se debe priorizar el mantener el sistema protegido, que se pueda seguir recibiendo ayuda de soporte técnico y que podamos contar con los avances más recientes.

Ahora que la fecha de fin de soporte de Windows 7 está a menos de año y medio, es el momento de planificar, si no se ha hecho ya, la renovación de los equipos o la actualización a Windows 10 de los mismos.

A partir del 6 de septiembre de 2018 Windows ya alargó su línea de tiempo de servicio para que los usuarios pudieran ir probando e implementando las características del 10. De esta forma, se puede seguir contando con la asistencia técnica de Microsoft mediante las actualizaciones de calidad mensuales que en la misma página web de Microsoft te indican. Este es sólo el primer paso para que el día 14 de enero de 2020 en el que se dejará de dar soporte a Windows 7 por completo.

El soporte estándar que culmina en la fecha mencionada cubre tanto las mejoras de Windows 10, tanto las actualizaciones, como los parches de seguridad. No obstante, a partir de 2020 se activa el soporte extendido, con el que solo se añadirán los parches de seguridad y aquellos que arreglen otros aspectos.

Otras fechas importantes de descatalogación que hay que tener en cuenta para la planificación son las de las versiones servidor de Windows: 2008 R2, que deja de recibir soporte el mismo día, y la versión 2012 que lo perderá el 10 de octubre de 2023.

Por otra parte, también se ha mencionado que el 14 de octubre de 2025 caducará oficialmente la versión Windows 10. Aunque es posible que esta fecha se alargue a otros plazos, como ha ocurrido con la 7, se ha anunciado que ya no habrá más versiones de los sistemas operativos de Windows tal y como los conocemos actualmente, comenzando así una nueva era de actualizaciones en las que el usuario apenas tenga que intervenir.