En nuestro día a día del trabajo imprimir es una tarea muy frecuente. Pero no siempre es imprimir, también según qué entornos, la digitalización cobra un papel protagonista. Dos equipos nos ayudan en esta labor con dos formas de trabajar distintas que no tienen por qué ser incompatibles, ¿sabes qué equipo es el mejor aliado para tu trabajo?
Lo primero de todo es conocer el uso principal que le daremos en nuestro día a día, así como sus ventajas e inconvenientes. Para los que necesiten un uso frecuente e intensivo de escaneo, la propuesta debe incluir algún escáner documental, el cual llevará de serie funciones específicas para optimizar la digitalización, como por ejemplo escanear las dos caras de una sola pasada.
En cambio, si la función de escanear es ocasional, un equipo multifunción puede ser la mejor opción. Tendremos un equipo cuya misión principal es imprimir, pero de vez en cuando podemos escanear documentos o hacer alguna copia. Eso sí, para una mayor agilidad y sobre todo cuando se escanean varias páginas a la vez, el alimentador automático de documentos es fundamental.
Otro factor que tenemos que tener en cuenta es la velocidad. Según el volumen de impresión o escaneado diario que hagamos se determinará la velocidad en páginas por minuto que nos viene mejor, con la idea de que no se formen colas a la espera de acabar los trabajos y ganar en eficiencia.
Por lo tanto, el hecho de elegir un producto u otro acaba reduciéndose a saber cuál es el uso principal que vamos a hacer del mismo, siendo lo ideal optar por un equipo multifunción, cuando la demanda de escaneado es baja, y otro especializado en escanear para entornos intensivos de digitalización.
Si tenemos la posibilidad de tener ambas opciones disponibles, obtendremos ventajas adicionales, como el poder compartirlos y evitar que todos los usuarios tengan que pasar por el mismo equipo para hacerlo todo. Una opción que mejorará la calidad de los resultados y evitará los embudos de tráfico, disminuyendo las esperas innecesarias.