Sin tan siquiera haberte detenido a pensar en ello, es probable que en más de una ocasión hayas puesto en peligro tu negocio, llegando a comprometer la seguridad de otras empresas o a los propios empleados, ya sea por desconocimiento o por la adopción de hábitos que adquirimos erróneamente.
Hoy en día, la actual legislación en materia de protección de datos y las nuevas tecnologías con las que contamos deben constituir una base sólida para evitar peligros y errores innecesarios.
El error más común que comparten las empresas que han experimentado brechas de ciberseguridad, pérdida de datos sensibles o problemas de reputación, no es otro que el error humano. Esto es debido a que en muchas ocasiones los trabajadores de las empresas operan bajo el desconocimiento de una gestión de datos segura, sin contar con las adecuadas herramientas y cometiendo “despistes” que pueden acarrear pérdidas cuantiosas e importantes sanciones.
Delitos de ciberseguridad que comprometen a tu empresa
Antes de continuar en tu gestión de negocio debes plantearte cómo proteger la información con la que diariamente trabajas, ya que, al haber datos confidenciales de clientes y proveedores, es una responsabilidad compartida en la empresa que hay que saber manejar.
Aunque pensemos que los delitos cibernéticos afectan fundamentalmente a las grandes compañías, esto es un planteamiento muy anticuado y definitivamente equivocado, puesto que las pymes, pequeñas y medianas empresas también pueden verse afectadas. De hecho, son un objeto más asequible para los delincuentes cibernéticos al acecho de información de interés.
Facturas, informes médicos, contratos, contabilidades, nóminas, declaraciones de renta, etc., son documentos que contienen una información valiosa y que suponen un riesgo de revelación de secretos empresariales y contra la protección de datos. Estos delitos pueden derivar en responsabilidad civil tanto para la empresa como para el trabajador, pese a que se actúe en desconocimiento.
Estos son algunos de los delitos cibernéticos que pueden suponer un serio quebradero de cabeza para tu empresa:
- Ordenadores infectados y ciberataques
Estas son algunas de las situaciones más habituales:
- Spyware: En este caso un software malicioso infecta al ordenador para capturar su información.
- Ransomware: Se trata de un chantaje elaborado bajo un hacker, quien sortea la seguridad del dispositivo para bloquear sus archivos y solicitar un rescate a cambio de liberarlos.
- Phishing: En esta ocasión son los propios usuarios quienes instalan el programa que daña al equipo como consecuencia de un engaño.
- Desvelación de secretos empresariales
Aunque no se cometa de forma intencionada, hablar de manera informal con amigos o conocidos sobre determina información acerca de la empresa podría derivar en un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Invenciones no patentadas, procedimientos de fabricación, estrategias de marketing, etc., serían casos en los que comprometerían a la empresa.
- Vulnerar la Ley de Defensa de la Competencia o la Ley de Propiedad Intelectual
Siguiendo con el caso anterior, si no somos conscientes de quien puede estar observando nuestra pantalla del ordenador mientras trabajamos o quien “escucha” nuestra conversación, también podríamos estar cometiendo otros delitos e infringir normativas que suelen pasar más desapercibidas.
En Sercopi Levante ofrecemos un asesoramiento técnico a las empresas que podría resolver todas tus dudas respecto a ciberseguridad, mantenimiento de redes informáticas, antivirus y firewall.